Resumen:
Para los instrumentistas es indispensable el desarrollo de una técnica de ejecución apropiada; y el estudio de la técnica del violín resulta un caso muy interesante si consideramos que este instrumento exhibe una de las posturas más asimétricas entre los instrumentistas (Mizhrai, 2020).
El análisis del perfeccionamiento técnico a lo largo de la historia ha legado una inabarcable cantidad de ejercicios, manuales y libros para la práctica y el estudio, cuyo abordaje, en buena medida, es resultado de análisis particulares y subjetivos que suelen volverse modelos de aprendizaje transmitido por generaciones; por lo que también resulta deseable el estudio de la técnica desde una perspectiva un poco más objetiva y cuantificable. El incremento en los estudios sobre ejecución musical con métodos empíricos nos permite abordar ejercicios destinados al desarrollo técnico mediante herramientas como el análisis acústico, la electromiografía (EMG) y la captura de movimiento.
En esta ponencia se expondrán los resultados iniciales de un estudio con estudiantes profesionales de violín abordando ejercicios del Op. 23, del violinista y médico Demetrius Constantine Dounis, observados bajo tres focos: 1) análisis del sonido: determinación de la variabilidad en la altura tonal, 2) análisis del movimiento: seguimiento de la trayectoria de los movimientos de los dedos de la mano izquierda; y 3) análisis de la actividad muscular: EMG de superficie en el músculo extensor común izquierdo, región tenar y región hipotenar de la mano izquierda. A través de estas herramientas y el análisis musical hemos podido identificar características particulares de estos ejercicios de violín que pueden favorecer la estabilización y el control de los movimientos que a su vez favorecen la ejecución musical.